Frente al parque Calixto Romero y diagonal a la iglesia Santa Ana se encuentra la casa más antigua de Samborondón, vestigio vivo de inicios del siglo pasado. La casa, que ocupa una extensión de 800 metros cuadrados, fue construida en 1911 por Francisco Jiménez Viteri, terrateniente de la zona, quien pudo disfrutar del palacete apenas 6 años, pues fue asesinado. Su familia donó el inmueble al cabildo, que instaló allí sus oficinas al año siguiente de la cantonización.
La imponente edificación fue declarada Patrimonio Cultural, en 1996, por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, y hoy-luego de su restauración- se ha convertido en museo vivo de la ciudad. Sus ambientes aún conservan el mobiliario y los adornos de la época. Su amplia escalera y labrado portón dan cuenta de la riqueza de su propietario original